lunes, 23 de julio de 2012

A Baixa 2012

El  viernes, seis de julio, enfilamos a Costa do Campo a las 8,30 con fuerte ánimo, pese a la previsión, que ya se estaba cumpliendo, de lluvias y nieblas; cruzamos la carretera de Cerdedo - La Estrada, bordeamos los molinos de Vesacarballa, atravesamos el puente de Saramagoso, nos dejamos caer a la izquierda hacia la Carballeira de Pequite, e iniciamos la subida entre acibros que movían las nieblas y las gruesas gotas de lluvia que caía de las hojas de los frondosos carballos; nuestro aliento jadeante, huía con las nieblas.
Salvando un pequeño muro, nos adentramos en una finca de eucaliptos, algunos ya cortados para la “generosa papelera” de la Ría de Pontevedra.
Nos despedimos del asfalto de la carretera de Campo Lameiro - Forcarey y disfrutamos de una pequeña llanura de viejos carballos que resistieron a los altos eucaliptos que los rodean.
De repente el grupo se para, se impone el silencio y miramos con recelo la imponente subida del Marco de Feal, tierra negra, que la erosión castigó sin vegetación. Los más jóvenes se sitúan en la retaguardia por si alguno de los mayores va a necesitar ayuda. No se mira la cima, y tampoco atrás, solo al suelo, la vara se hunde en la negra tierra, las rodillas apenas se doblan, la tensión se agita en torno al cerebro, el corazón se esfuerza, se impone la cadencia del jadeo, no se habla. Al llegar arriba, miramos hacia abajo, pero la niebla se había llevado la cuesta.
Una llanura nos lleva al rumor de los pinos da Espiñeira y tras la siguiente ladera de la montaña ya divisamos el cierre en el rellano del Peón. Allí no hay todavía ninguna grea, aunque sí algunas personas en las barras de los dos chiringuitos tomando bebidas calientes para combatir la lluvia y las nieblas que se enfrentan al sudor del esfuerzo y nos enfrían
Tras algunas discusiones y comentarios sobre las inclemencias del tiempo que estábamos afrontando, decidimos dirigirnos al Cádavo, la ruta más larga.
Al poco tiempo, y quizás para castigar nuestra osadía, arrecian lluvias racheadas y las nieblas nos ocultan lo que está a más de tres metros.
Entre idas y venidas de nieblas nos encontramos con una gran zona vallada del sector terciario del Ayuntamiento de Cerdedo, en el que se anuncia que está prohibido cazar, pero que a nosotros nos impide atravesar y nos obliga a bordear.
La nieblas y las alambradas nos desorientan y en vez de dirigirnos al Cádavo, caemos hacia el monte de A Conla.
Para volver a la ruta del Cádavo, bajamos por un cortafuegos, que en realidad es un cortapiernas, una fuerte pendiente de piedras sueltas y pequeñas que se desplazan al pisarlas y que provocan la caída de más de uno, por suerte con solo magulladuras.
El descenso lento nos obliga a estar pendientes de las idas y venidas de las nieblas y en momentos vemos la grandiosidad del valle a los pies del majestuoso Cadavo.
Por fin pisamos la carretera que nos lleva As Lamas, allí rodeamos a un grupo de diez bestas y cuatro potros y las metemos en la congostra. Los que todavía tenían fuerzas, inician la ascensión al Cadavo y los ya cansados, una fotógrafa belga, Michel, Pablo de Quireza, un padre con dos hijos pequeños nos quedamos cuidado el grupo de bestas.
Las nieblas vienen y van y de repente, mientras nos descubrían el Cadavo se nos aparece una estampa del libro de la selva: uno, dos, tres, cuatro, cinco jabalíes negros y detrás uno, dos, ….. hasta nueve jabatos de color pardo.
A las doce y media nos llaman desde A Fonte do Cabalo, y nos dicen que ya han cogido a grea del Makelele, caballo que hace dos años que no se baja.
Se acercan tres jinetes y tres personas con siete bestas, se escapan y Michel sale como un rayo saltando con la vara entre los tojos. Consiguen reducirlas y con cuidado, para que no se marchen todas, abrimos y entran en la congostra.
Son las tres de la tarde y vemos bajar as greas por la ladera del monte y llegan a la congostra. Son unas 90 bestas, las de los caballos, Makelele, Julio Rey y Chulo, no fue posible bajar la grea del Solitario. Podemos contemplar al poderoso Makelele, fuerte, negro azabache, con una concha blanca en la frente, cerviz rocosa, nervios en la cara, ojos grandes, desafiantes, escrutadores.
Después de un merecido reposo para todos as bestas, los montados a caballo y los de a pié, a las 15,30 se da la orden de reanudar la marcha. Se prepara el cordón y cubrimos los caminos laterales, cuando ya han pasado todas, Pablo de Quireza, nos invita a subir en el jeep hasta el Peón. En principio se lo agradecí pero al rato no tanto. El viejo jeep desbocado, se abría paso entre as piorneiras, grandes arbustos sin espinas, que cubrían todo el camino e impedían ver el suelo y lo que había delante del parabrisas. Las piorneiras golpeaban con fuerza en el cristal del parabrisas, me sentía copiloto de Harrinson Ford, Sylvester Stalone o Jean Claude Van Dame en Birmania, Vietnam, o Colombia, pero no me gustaba el papel. Pablo, y creo que el jeep también, conocían el camino. En momentos el jeep se detenía ante badenes infranqueables, frenaba, Pablo metía una reductora imposible y seguíamos el camino; en otras ocasiones detenía el jeep, me pedía la vara y punteaba en el suelo lleno de agua y vegetación para comprobar la firmeza y la profundidad del terreno. Llegamos al Peón y as bestas todavía estaban de camino. A los pocos minutos se oyen gritos y aparecen as bestas, rodeadas por jinetes y personas que corren, cuando se acercan al cierre entran a galope, capitaneadas por Makele. Son trescientas veinticinco bestas las que hay en el cierre. Nos desprendemos de los chubasqueros y atacamos el bocadillo que llevábamos en una bolsa de plástico atada al cinturón.
El descanso merecido para bestas y personas y el trabajo de los fotógrafos y cámaras de televisión se interrumpe con el grito “Vámonos” que significa que hay que rodear todas as bestas para llevarlas al cierre del Castelo, donde van a pasar la noche. Tres nos adelantamos para llegar al cierre antes que as bestas, pero por el camino encontramos un grupo de veinte bestas perseguidas por tres jinetes y dos personas a pié, colaboramos en su detención y rodeo, hasta que llegan todas as bestas.
Nos adelantamos y llegamos a casa a las siete de la tarde, los que se habían quedado en el cierre, llegan casi a las ocho de la tarde. Cansados, pero satisfechos, contentos y felices; un año más.


miércoles, 27 de junio de 2012

El día da baixa y las rutas en el monte para rodear y traer as greas


El día da Baixa, es, para muchos, el día más bonito de la Rapa, porque se participa más y porque cada uno puede sentir sensaciones muy personales al formar parte de un paisaje impresionante  e irrepetible, porque siempre es único.
Con todo conviene ir preparado para caminar horas por caminos con piedras entre tojos, saltando charcos y pequeños muros.
Con calzado apropiado, con pantalones que te protejan de las espinas de los toxos, con protección solar o chubasquero, con una vara o bastón para ir apoyándose, con un bocadillo y una botella de agua para ir reponiendo.
Provistos de la tecnología adecuada y con ganas de disfrutar de la pureza de horizontes, de las montañas que vemos azules en la lejanía y verdes cuando las pisamos, de las frondosidad de las carballeiras, de los cantos de viento de los pinos, de la huída hacia el cielo de los eucaliptos, de la alegría de las flores de toxos, de los aromas de las flores de  las xestas, de los trinos, colorido y saltos de los pájaros cantarines, de los astutos graznidos de los cuervos, de los graznidos increpantes de las urracas, de los vuelos majestuosos e inquisitorios de las aves rapaces, de aguas de fuentes cristalinas, de sol limpio, de nubes que nos acompañan ó huyen, de vientos que vivifican.
Otra recomendación importante es, atender a las orientaciones, indicaciones, y a veces, órdenes de los mozos expertos de Sabucedo para que la baixa se pueda realizar con éxito y sin peligros ni para las personas ni para as bestas

Ruta 1


La ruta se inicia  en a costa do Campo, camino empedrado y desgastado por miles de caballos a lo largo de 350 años de la historia de la rapa, que sobrevivió a los hierros de las ruedas de los carros de vacas, acariciado por los zuecos de madera, desgastado por las lluvias y agradecido a las botas y deportivas de los alegres excursionistas y hoy, cansado, reposa ya, bajo el asfalto
Se cruza la carretera de Cerdedo-La Estrada y se retoma el camino que se vuelve cantarino porque en paralelo baja el río y, medio ocultos por carballos, se oyen las saltarinas aguas de los molinos de Concha, das Paradas y do Medio que forma parte de la ruta de los Molinos, un conjunto de nueve molinos  que abastecían de trigo, centeno y maíz y de noches seductoras a Sabucedo; hoy recuperados en la ruta Dos Muiños de Devesacarballa.
Atravesamos a Ponte de Saramagoso, puente medieval que ponía límites al pueblo y buscaba los horizontes de los montes; subimos a la carretera que une la de Quireza con Sabucedo, la atravesamos y  nos dirigimos por un camino a la izquierda hasta a Carballeira de Pequite,  aquí, por la derecha, nos adentramos entre carballos  por  un estrecho carreiro, que se va empinando pero lo agradecemos porque nos permite  ir disfrutando, poco a poco, de un bosque de acibros en un paisaje de leyendas y mitos.
Abandonamos la carballeira, salvando un pequeño hueco en un muro a la derecha, atravesamos una finca de eucaliptos y llegamos a la carretera de Quireza- Forcarey, que cruzamos. Hemos llegado en media hora
Iniciamos la ascensión por un camino  de tierra y  llegamos a las faldas do Marco do Feal, un bosque que antes era sólo de carballos, al que bajaban los caballos a gran velocidad en un anuncio de televisión de los setenta “Soberano es cosa de hombres”, hoy ya dominado por eucaliptos.
Miramos hacia arriba y nos desafía una pendiente sin vegetación de tierra negra. Iniciamos  la subida, y a los pocos pasos, su dureza  nos obliga a apoyarnos con fuerza en la vara, los pies pesan, las rodillas se vuelven rígidas, las palabras se mascullan, las risas son nerviosas, los comentarios se acortan, las pulsaciones se disparan y en la cabeza se sienten los golpes de la circulación acelerada. Tienes que pararte, pero ni siquiera te consuela el mirar atrás, aunque falten unos metros.
Esta ascensión es la más dura y se recomienda subirla despacio, parándose de vez en cuando, sin mirar atrás.
Por un camino llano en el que se  alternan piedras con tramos de tierra y hierba, vemos a la izquierda la caseta de Corvos y llegamos al Campo del Espiñeiro,  Chan da Espiñeira. Llevamos andando una hora y cuarto.
Bordeamos la ladera de la montaña, sorteando las piedras del camino y por un camino de hierba, llegamos a una llanura con pinos  y enfrente el Peón.
Aquí no Chan das Queimas hay un cierre parcial de alambre, el cierre total lo completan las personas,  que va a ser el punto de encuentro de todas as greas y de todos los que han ido a buscarlas a los distintos montes.
Llevamos andando hora y tres cuartos,  y desde aquí, desde este punto se puede elegir el acompañar a los grupos que van a buscar los 16 caballos, por cuatro  rutas.
Cada caballo con su grea, ocupa unos determinados territorios y los que los van a buscar lo hacen bajo las orientaciones y órdenes de los mozos de Sabucedo que conocen las distintas zonas del monte como la palma de sus manos, pues son muchos los fines de semana que por una u otra razón suben a los montes.
Se pueden elegir entre cuatro rutas con sus itinerarios en función de la posible localización de as greas y que pueden variar al divisarlas, pero siempre siguiendo  a los grupos dirigidos por un mozo de Sabucedo que elige el camino y adopta la estrategia para rodear y recoger la grea.
Las tareas de la ruta se inician con la búsqueda de a grea que puede estar en algunas de las zonas de su dominio; divisada, se inicia el acercamiento, sin hacer ruido y rodeando a grea en una cordón humano que se  va cerrando; la distancia entre los componentes se irá reduciendo hasta los 3-2 metros.
As bestas siempre intentarán escapar, por lo que no debiera haber fallos en el cordón, pero muchas veces algunas se escapan y lo que hay que intentar es que no se escapen todas, por lo que conviene cerrar el cordón y que un grupo se organice para buscarlas, rodearlas y traerlas de nuevo; se abre el cordón y hay que tener cuidado de que en ese  momento no se escapen todas.
As Bestas, preparan la huída y lo hacen cuando encuentran un hueco en el cordón o cuando presionan sobre un flanco y varios miembros del cordón se concentran allí, dejando el hueco que ellas estaban esperando y al que se dirigen a gran velocidad.
Para evitar que huyan o que presionen por un flanco, además de estar preparados para correr, conviene gritar y agitar la vara al viento para cortar el espacio.




Ruta 2


La más próxima al Peón. Se pueden ir a buscar as greas para traerlas o para rodearlas y esperar a las que vienen de más lejos. Se pueden localizar, rodear y llevar al Peón, cuatro greas con sus correspondientes caballos:  O Castaño, que está en el Campo dosTeixos, Soutullo e Laxe Grande, entre la pista y la Caseta de Corvos.  O Borrallas, el más próximo, en las laderas del Chan das Queimas. Jorge, entre el monte A Piorneira y el monte Peón. O Lázaro entre el Pico dos Aguillóns  y  as Lamas.


Ruta 3


Desde el Peón, Chan das Queimas hasta Couto da Conla.. Las greas se pueden ir recogiendo o bien a la ida o al regreso, dependiendo de  las características del terreno en que se encuentren. En esta ruta, las greas más lejanas son las de los caballos: Castaño Jesús, que está en el Monte da Planzadoira junto a una graja de vacas y al lado de una pista,  Melenas que está en el Monte da Planzadoira, encima de la aldea de Cuiña,  O Jano que está en el Couto da Conla, en las proximidades del refugio de cazadores,  y  Marqués, cerca del Couto da Conla y el pastizal de Fondós.








Es lamentable y vergonzoso el estado de abandono y de protección de los petroglifos DO OUTEIRO DE PAN TRIGO. Si conservamos una fiesta que es tradición y cultura, cómo podemos abandonar nuestros tesoros de miles de años. Vergüenza.



Ruta 4


En el  fondo del Monte de Souto entre la aldea de  Montillón de Arriba e os Montes de Xubrey y la carretera de Campolameiro a Codeseda, está a grea do O Fugitivo. De regreso entre Cortegada  y Enviande, el primer valle del Monte de Souto está  O Castela. Entre Enviande, Congostra da Piorneira y Carballeira de San Benito,  Castaño .Entre la Carballeira de San Benito  y los Montes de Xobrey y Montes das Quintas,  y la carretera de Codeseda a Campo Lameiro está a grea del Chaparro .Estos últimos tramos de esta ruta son muy dificultosos por los caminos estrechos y profundos, por terrenos irregulares entre vegetación muy densa y exuberante.

Foto de Carlos Puga

Foto de Carlos Puga

Ruta 5


Es la más larga a los Montes del Cadavo. Puede elegirse  entre cuatro itinerarios o saliendo desde Sabucedo con dos horas de antelación respecto a las otras rutas pasando por el Peón hasta la llanura de As Lamas , a los pies del Cadavo  llegando en automóvil as Lamas  desde la carretera de Campo Lameiro a Codeseda tomando una pista por Montillón de Arriba, o también en automóvil desde la carretera de Campo Lameiro a Forcarey  por una pista entre las aldeas de Morillas y Panceiros o incorporándose desde la carretera de Pontevedra a Orense por Serrapio al itinerario anterior.
Desde As Lamas, se ve el majestuoso Cadavo, las grandes Antenas repetidoras se quedan pequeñas. Se sortean varios riachuelos con pequeñas cascadas y lagunas y se afronta la subida serpenteando por la ladera izquierda. Es una temeridad intentar hacerlo de frente. El Chulo está entre Cortegada y as Lamas, entre la llanura y el inicio de la subida al Cavado. El Zepelin está más a la izquierda de las Antenas, en la zona de Mal Paso. El Zapatero está detrás de las antenas en la zona del Viveiro Vello. El  Makelele, está en la lomas opuestas a la subida del Monte Cádavo encima del lugar de Cequeril.

 Una vez reunidas as  greas del Cadavo, por muy cansado que estés, debes de permanecer de pie, ensimismado, perplejo, dejándote llevar por el viento y abriendo los ojos lo más que puedas: enfrente, a la izquierda la ría de Vigo y a la derecha la de Pontevedra.¡ No te dejes llevar¡ ¡Quieto¡¡ Eres el señor de la montaña, del viento y del mar¡ ¡ Ahora, cabalgas en un pegaso alado blanco que mueve sus patas sobre un frondoso valle verde hasta las azules aguas del mar y vuelves por el cielo azul o de plomo; las alas se detienen y las patas te dejan donde estás¡ Ahora, cierra los ojos¡
Cuando abras os ojos, escucharás a la derecha los sones cristalinos del agua fresca y cantinera de A Fonte do Cabalo que sale de la madre tierra entre tres rocas. En esta fuente se repite el rito de nombramiento de hijo adoptivo de Sabucedo para los hombres o mujeres que han emparentado con gentes de  Sabucedo y para sus descendientes.  La Rapa los ha ungido.

Pero si bebes de esa agua, has respetado y disfrutado con los caballos, te has dejado llevar por los trinos de los pájaros, te has embrujado con los acibros de las carballeiras; si te han susurrado los pinos de Breogán, si te has dejado imbuir por la fragancia de las flores de toxo y de las xestas, si te han captado las feromonas de los caballos, si eres parte del hermano paisaje que ibas buscando, serás cabaleiro adoptivo da Rapa de Sabucedo porque siempre tendrás saudade de lo que hoy has vivido.

Si la subida al Cadavo era difícil, la bajada es muy complicada, estas bestasson las que tienen más sensación de libertad, las que más corren y más se escapan. Al llegar  as Lamas, las dificultades son las ordinarias, aunque no pocas.


Las distintas greas, rodeadas por el cordón de personas a píe y a caballo van llegando al Peón,  entran a galope, se mezclan; los caballos buscando a sus yeguas, se  encuentran, se miran, se retan, aplazan la pelea o la inician. Las yeguas buscan a sus potros que las están reclamando.
Todos los que han ido por las rutas a pié o a  caballo, reponen su fuerzas con bocadillos y bebida, tirándose a lo largo sobre la hierba.








martes, 15 de mayo de 2012

Para conocer a los caballos


Las peleas



     El macho se ubica delante de las yeguas y mueven girando el cuello como forma de amenaza a su rival a la vez que con las patas delanteras escarba el suelo, marcando el territorio. Si el rival no se retira, el paso siguiente es intentar morder a su rival y si con eso no se retira se muerden se patean, se levantan sobre las patas traseras y se muerden al tiempo que golpean con las patas delanteras. A parte de las peleas esporádicas durante todo el año, las peleas suelen producirse el día de la baixa, cuando en el cierre van coincidiendo las distintas greas y al mezclase cada caballo intenta controlar sus yeguas y así se encuentran con otros caballos. También en el curro cuando por los movimientos  de la loita se ven y se rozan.
      En algunos curros en Galicia se provoca la pelea de caballos, separándolos de las yeguas y juntándolos para animarlos y provocarlos para que se peleen; en Sabucedo se pelean si lo necesita o si  quieren.


Para conocer a los caballos


La conducta social de los caballos





     Los caballos, as bestas, son una especie adaptada para vivir en grupo, la unidad básica es la manada, a grea. A grea estaba formada por 35 yeguas y un caballo, hoy por 20 yeguas y un caballo. Cada grea tiene sus territorios, pero no se molestan si alguien invade su territorio pero si se mostrarán agresivas si alguien se acerca a  la grea. El vivir en grupo tiene las ventajas de la defensa común frente a otros caballos, ante los ataques de las manadas de lobos  y para el cuidado colectivo de las crías y potros.
     Durante los movimientos de a grea,  el caballo suele situarse detrás del grupo desde donde controla todos los movimientos de las yeguas y las crías; las yeguas más veteranas van en cabeza, convirtiéndose en colaboradoras del caballo.
     Ante un ataque, el caballo se sitúa al frente de  a grea; si ataca una manada de lobos a grea se sitúa en círculo, en el centro los potros y en la circunferencia las yeguas cerrándola con los lomos traseros. El caballo galopa veloz, dando vueltas alrededor de a grea, con  fuertes resoplidos y relinchos constantes. Se ha visto como un caballo con una coz de redoble, lanzaba  a un lobo por encima de un muro.
     Los caballos y yeguas en a grea se mueven compartiendo cuatro instintos básicos. miedo, instinto, respuesta a una agresión o agrediendo,  y conductas aprendidas.
     Los caballos cuando no están  comiendo, con frecuencia se están mordisqueando y no lo hace sólo por higiene o para la eliminación de parásitos, sino porque es una forma de relacionarse y establecer vínculos afectivos entre los miembros de a grea. Vínculos que se estrechan para mantener una cierta posición de jerarquía dentro del grupo, para apoyarse en los cuidados de los potrillos o para defenderse de ataques.
     Los dos caballos se colocan cabeza con cola y se mordisquean la piel con los dientes incisivos. Las zonas más exploradas y “acariciadas” son el cuello, los flancos y la grupa.

Para conocer a los caballos


Cómo son y se comportan los caballos.





     Los caballos aprenden a través de reflejos condicionados y  fijan todo en su memoria dotada de  gran capacidad de retentiva. En a grea, los más jóvenes van aprendiendo de la observación del comportamiento de los adultos.
     Duermen muy pocas horas al día y lo hacen echados, aunque el mayor tiempo de reposo lo pasan dormitando, de pié, gracias a su capacidad para trabar las articulaciones de las rodillas de sus miembros posteriores.
     La comunicación a través de los sonidos no es tan importante como la olfativa o auditiva, excepto cuando la vegetación es alta o muy frondosa.

     El relincho
suele emitirlo el caballo o la yegua para comunicar su presencia cuando se ve separado de los demás miembros de a grea o cuando se mezclan as greas en el cierre en el monte o cuando entran en el curro.
     Cuando en el curro se separan los potros y se llevan al potrero, para que no se hagan daño durante el tiempo de aloitar, las madres y los potros intercambian relinchos continuos que se convierten en sinfonía abrumadora cuando regresan al curro para buscar y encontrase con sus madres al terminar la aloita.

     El resoplido
se asocia a estados de alarma o que suponen una frustración para el caballo o la yegua. Resoplidos cuando un caballo está valorando el enfrentarse a otro, cuando un aloitador salta sobres sus lomos, cunado los tres aloitadores tratan de reducirlo o cuando, ya rapado, lo sueltan los aloitadores.
    Se corresponde el grado de resoplido con el grado de activación emocional en que se encuentra.

     El tacto
lo tienen desarrollado en las extremidades, en los pelos del mentón y en los pelos de los labios

     El movimiento de las orejas.
Los pabellones auditivos de los caballos  son estructuras de gran movilidad. La movilidad de las orejas cumple dos funciones, por una, sirven para trasmitir un estado emocional, como el miedo o la agresividad, y por la otra, permite colocar el canal auditivo en el ángulo óptimo para la captación de un determinado sonido.
     Cuando el día de a baixa las personas que se dirigen a grea para rodearla han de hacerlo en silencio y sin ruido porque as bestas dirigen sus orejas hacia donde se produce el ruido y entre todas pueden decidir escapar.
     Si as bestas intentan escapar o se van escapando, las personas gritan ¡hoou¡
¡hooou¡ y as bestas dirigen sus orejas hacia atrás porque lo que les interesa es la vista para orientarse en la  carrera.
    Si están rodeadas y van avanzando en silencio, van tranquilas y moviendo las orejas in vigilando, pero si reproduce un fuga o intento, los gritos todavía las alteran más y las predisponen a intentarlo con más fuerza y velocidad.

     El olfato
    El olfato del caballo es mucho mayor que el que posee el ser humano porque tanto la superficie de la mucosa nasal como el número de receptores olfativos es muy superior. 
     Las señales olfatorias son muy importantes como medio de comunicación, para mantener la unidad de a grea, para el reconocimiento individual de las yeguas,  para comprobar si pertenecen o no a la  grea y para el control de la conducta sexual.. A través del olor de las heces y de la orina controlan su entorno.
     Cuando el caballo encuentra un lugar con heces y orina de una yegua, primero pisa las deyecciones y luego defeca u orina sobre ellas. Algunos interpretan que lo hace para enmascarar el olor de la yegua para que no sea detectada por otros caballos
     
     El sexto sentido.
El caballo tiene una gran capacidad para detectar con anticipación a los acontecimientos, desde. adelantarse a los cambios atmosféricos y en los días de mucho viento situarse en la cola del viento hasta anticiparse a las tormentas, temporales y lluvias buscando cobijo en las arboledas o bosques frondosos. También en el curro, cuando corren en paralelo al muro, nunca se hacen daño, o cuando un aloitador  cae desde lo alto y el caballo cuando baja su patas delanteras  esquiva, sin tocarlo, al aloitador  caído en el suelo.

Para conocer a los caballos


Los Potros





     Después de una gestación de 342 días con 10 días de más o  de menos, entorno a los 11 meses, se puede producir el nacimiento de un potro; se puede porque es elevado el número de abortos  por las inclemencias del duro invierno, o por  una deficiente alimentación en el período previo a la monta y copulación, o por unas carreras dolorosas y sangrientas en las fechas próximas  al parto, ante los ataques de las  manadas de lobos.
     Inmediatamente después de nacer, el potro empieza a estirarse levantando la cabeza y el cuello. Comienza a rotar el cuerpo hasta que consigue colocarse en decúbito external. Gira la cabeza, las orejas empiezan a moverse, los miembros posteriores permanecen flexionados. La cabeza empieza a moverse de manera que hace de palanca para intentar levantar el cuerpo. La madre con la limpieza constante puede ayudar a que lo consiga con más facilidad. La expulsión del meconio puede producirse antes de que logre ponerse en pié.
     Hacia los 15 minutos de haber nacido, levanta las extremidades delanteras, después las traseras y se mantiene en pié con movimientos torpes y tambaleantes. Después de 3-4 intentos consigue ponerse en pié, pasados entre 30 y 50 minutos después de haber nacido.
     Una vez conseguida la estabilidad la deambulación se logra enseguida. Los movimientos torpes estimulan el instinto maternal, la madre le protege y el potro se apoya en sus costados.
     La actividad exploratoria y de orientación se realiza con contactos del hocico ya que la visión es todavía muy borrosa y la acomodación del ojo no está todavía lograda.
     La madre vocaliza con más insistencia y frecuencia y a través de sus relinchos incita al potro para que vaya aprendiendo de los objetos que le rodean.
     En el comportamiento pre-amamantorio, va extendiendo la cabeza y el cuello y mientras abre y cierra la boca, extiende la lengua y succiona el aire. Animado por la madre, el potro busca la ubre para mamar, lo cual logra entre 35 minutos y 3 horas.
     En las primeras semanas de vida, los potros maman 4 ó 5 veces por hora, con una duración de algo más de un minuto. Al terminar  de mamar, suelen acostarse.
     Después de varios episodios de amamamiento, a las nueve horas de haber nacido los potros orinan y  lo repetirán unas diez veces a día. Defecan de 3 a 5 veces al día
     Los potros suelen nacer en primavera, la naturaleza es sabia y ofrece lo más tierno a los más pequeños. En los montes de Sabucedo, nacen entre el 1 de mayo y el 30 de julio; muy bpocos nacen en el mes de marzo a los que llaman marceños.
     As Bestas de Sabucedo suelen tener un potro cada dos años.
     Se producen situaciones difíciles y conflictivas, cuando los potros nacen el día da Baixa, o el día anterior, ya que los potros no aguantan la marcha, de 6 kilómetros de promedio, hasta Sabucedo y sin mamar, por lo que son transportados en todoterrenos o a caballo, incluso a hombros porque si se quedan con la madre, solos y sin la protección del caballo y la grea, lo más probable es que sean devorados por los lobos.

Para conocer a los caballos


Las feromonas en los caballos





     Las feromonas son sustancias volátiles presentes en las secreciones corporales del caballo que intervienen en las conductas de sexo, en el establecimiento de las relaciones materno filiares o en la formación de jerarquías en as greas.
     Se encuentran en diversos fluidos y secreciones corporales: saliva, orina y heces y por eso cuando un caballo se encuentra con otro, las zonas que reciben más atención son la boca, los flancos y la zona perineal.
     Las feromonas son captadas por una estructura especializada situada en el interior del paladar, llamada órgano vomeronasal que se conecta a través de unos pequeños conductos con las cavidades nasal y bucal.
     Para captar las feromonas se realiza una conducta que recibe el nombre de flehmen que consiste en levantar el labio superior que cierra los orificios nasales y apretar la lengua contra el paladar para cerrar la cavidad bucal.
    Con esta conducta, parece que el caballo está sonriendo pero el objetivo es mejorar la captación de feromonas. 
     Puede comprobarse esta conducta cuando un caballo se acerca a una hembra.

Para conocer a los caballos


La conducta sexual de los caballos

Fotografía. Cristóbal Hara. Sabucedo.2008


      La conducta sexual de los caballos en libertad es estacional, para agrupar los nacimientos en el comienzo de la estación cálida; sabiduría animal, sabiduría de la naturaleza, para ofrecer sus productos más tiernos para las crías y puede que también, sabiduría humana.

     La yegua se muestra receptiva durante un período de tiempo y muestra sus preferencias a la hora de aceptar o no al caballo; el caballo presenta conducta sexual activa durante todo el año.

      La yegua muestra un ciclo menstrual que se repite cada 21 días hasta que el caballo consigue fecundarla o hasta que concluye la temporada reproductiva

     En la primera fase de la conducta sexual, la yegua pretende atraer al macho con su postura corporal. Aparta la cola hacia un lado y produce micciones frecuentes. El caballo detecta a una yegua en celo y se inicia la fase del cortejo que puede durar varios días, el cortejo más largo y más sensual del mundo animal.

      Mira a la hembra en celo, para las orejas y fija la vista en el objetivo, trata de mostrar el mayor volumen corporal posible doblando el cuello, abre los ojos lo más que puede, dilata los ollares, expone su físico con un desplazamiento elegante ante la hembra, se acerca de frente a la yegua, olfatea sus ollares, continúa por las orejas, el cuello, las axilas, el bajo vientre y se dirige a la zona genital; capta el olor de las hormonas femeninas, estira el cuello y levanta el labio superior mostrando sus dientes (reflejo de Flehmen), golpea a la yegua con el pecho; la yegua reacciona con total inmovilidad para permitir la monta; el caballo realiza la monta y la copulación, apenas un minuto, con 15 segundos de eyaculación.

      El éxito de la monta está supeditado a que el caballo tenga una erección completa y mucho depende de la cantidad y calidad del cortejo y juego sexual previo a la penetración 

      En condiciones normales, el caballo puede montar a varias hembras en un solo día y paradójicamente, ó no, evita montar a aquellas con las cuales mantiene más relaciones sociales.


viernes, 13 de enero de 2012

El Curro


A besta ha tirado a la arena al aloitador que tira del rabo y al que sujetaba la cabeza, sólo uno se mantiene y los otros dos se apresuran ayudar.

Alolitador saltando
Pelea de caballos, con patas delanteras y mordiscos

El curro lleno de bestas en el ruedo y de público en las gradas
Curro desde la grada alta, a la izquierda de la puerta, el recinto de los potros.

jueves, 12 de enero de 2012

El Curro

El primer curro que conocemos documentalmente fue construido en 1778, de forma cuadrangular de 18 x 13 m con muros de mampostería de 2 m, con un pequeño potrero de 14x12 m donde se aislaban los potrillos.
Más tarde y ante la llegada de los vecinos de los pueblos colindantes, Tomonde Vilalen, Cerdedo, Campo Lameiro, Quireza, Tres Aldeas, Lexoso, Cequeril, Cuiña, Codeseda. Vilaboa, Forcarey comenzaron las obras para dar asiento a los visitantes.
Hasta la pared de la iglesia se construyó una bancada de madera con tablas de eucalipto y vidueiro En la zona del Naval, el lado sur, a principios de los sesenta se colocaron unas gradas metálicas de color amarillo con tablas de madera de quita y pon. No había dinero para comprar la madera y se buscaba eucaliptos por las fincas y los vidueiros en las orillas del río, que se llevaban al aserradero del maestro Regueiro. Incluso algún año se distrajeron algunos troncos que dejaban los madereros en las cunetas a la espera del camión, pero desde el puente de Tomonde había casi tres kilómetros, y a hombros, y por la noche, la broma era muy pesada para un segundo viaje.
Semanas antes de la rapa todos los vecinos bajo la dirección de los que eran carpinteros reponían las maderas de sujeción y las maderas de la bancada, que aguantaron sin milagros el acoso del viento y la lluvia y el peso de un público cada vez más numeroso.
En el muro de la carretera se colocaron unas tablas para impedir la visión desde la carretera, porque ya se empezaba a cobrar la entrada. En los setenta no faltaba el número de divertimento que protagonizaban dos señoras de negro que con grandes varas obligaban a bajar del castaño de la finca de al otro lado de la carretera a los de tendido del sastre.
Con el incremento de visitantes, se colocaron las gradas metálicas en la parte de la pared de iglesia y en el Naval se construyó una estructura de cemento que se continuaba por lado oeste y bajo cuyas escaleras se adaptó el recinto cerrado para los potros.
En 1964 A Rapa das Bestas de Sabucedo fue declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional y cada año que pasaba el curro se quedaba más pequeño, la televisión y los medios de comunicación comenzaron a hacerse eco da Rapa das bestas que ya alcanzó dimensión internacional y a recibir turistas desde Canadá a Japón y desde Alemania a Estados Unidos.
En 1995 se decidió el traslado del curro al Campo del Medio y en 1997 se inauguró el coliseo. El curro actual es más parecido a una plaza de toros, aunque cortado por una pared recta. Las puertas de acceso de as bestas están cubiertas curro están cubiertas por insculturas del escultor Juan Oliveira, que además de su especialización en monumentos de caballos (Vigo, Madrid, Tuy, Guadalajara, Menorca…) era un asiduo asistente a Rapa con su peña Los Garañones.
Desde el año 2002 A Rapa conquista Internet, y en 2007 es declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional.
Como el curro ya se ha quedado pequeño, se está planificando su ampliación y se aprovechará la oportunidad para hacerlo accesible para las personas con movilidad reducida.