RAPA 2021 CON
MASCARILLA
En el año 2020 no se celebró la
RAPA por la pandemia del Covid y por decisión adoptada por los vecinos de
Sabucedo en Asamblea General celebrada
en la carretera del Campo del Medio, en cumplimiento de las normas
Sanitarias. En el año 2021 se celebró la rapa con limitaciones de aforo de
público y de prensa en el Curro y con el control previo de antígenos a los aloitadores
cada día, antes de la celebración de cada curro.
Fue una Rapa singular, con las
condiciones sanitarias regladas y con las precauciones que a nivel individual se
adoptaban. Las ganas de libertad, el disfrute de la naturaleza y la ansiedad de
tonificarse con un aire limpio y alegre determinaron que ni una sola persona
usara la mascarilla en la subida al monte para la Baixa.
Las tareas para localizar las
greas (unidad familiar del caballo y sus bestas) en su territorio,
fueron más arduas y costosas, ya que al no ser recogidas el año pasado estaban
más dispersas en los montes, e incluso habían cambiado sus lugares preferentes
de estancia. Pese a que por esta circunstancia, ya los aloitadores
habían recogido algunas greas en días anteriores en el cierre de Cataroi,
la localización de las greas fue muy complicada porque había pequeños grupos de bestas dispersas y resultaba
muy complejo, por lo que se rodeaban
pequeños grupos de bestas y había que esperar a que se rodearan varios
grupos para conducirlas hasta el Peón, lo cual producía más personal y más
tiempo.
No había muchas bestas
para los fotógrafos en cierre del Peón, durante toda la mañana y pasaban
largos espacios de tiempo sin que accedieran greas; ingresaban pequeños
grupos de bestas y con largos períodos de cadencia. Pero, como los
drones recorrían los montes, las televisiones aprovechaban para entrevistar a
personajes. Mi hermano Anxo, mi sobrino Pablo y yo mismo para una TV
estadounidense, a la cual tuvimos que firmar la correspondiente autorización.
Alrededor de las cinco de la
tarde, se inició a Baixa desde el cierre del Peón hacia el cierre de Cataroi. La
Baixa se produjo lenta, ordenada y sin incidentes. Los incidentes se
produjeron la noche anterior, cuando unos desaprensivos abrieron el cierre
tirando unas vallas por donde se escaparon as bestas y que por lo tanto
había que volver a buscarlas otra vez; doble trabajo, por no sé qué goce pudo
proporcionar a los causantes. También se repitió la misma situación esa misma
noche. Cuando hace años, as bestas, se guardaban en el Campo del Medio, en las inmediaciones del
actual curro, se contrataba a un vigilante para cuidar de que no se escaparan,
y también se producían algunas
situaciones similares, y había que salir a buscar a las que se habían escapado,
incluso por la noche y abandonando el
disfrute en la verbena.
El
primer curro se produjo con el aforo limitado y con las entradas numeradas para
respetar la distancia reglamentaria. En la primera faena, la retirada de
los bichos(potrillos)para que no sufrieran daño ni agobio en las tareas
de aloitar, destacó Iván que sería uno de los personajes de esta rapa.
Los niños y niñas son introducidos por sus padres, tíos o primos en el curro,
acercándose a un bicho y protegiéndolos al tiempo de las bestas. El
adulto coge al bicho por el cuello, el bicho intenta levantarse y
huir, el adulto lo domina, y un niño toma una oreja y otro la otra, el adulto
les sigue protegiendo de las bestas. Muchas veces
los niños no consiguen dominarlo y necesitan varios intentos; una vez dominado, el
adulto toma el rabo y empuja al bicho y a los niños hacía la caseta
donde se resguardan. La llama ya se ha encendido, la pasión se incendia, la tradición
se consuma; el niño después de esa primera vez, ya no para, el impulso aloitador ya está
vivo. Michel es uno de los padrinos de
estos aprendices de aloitador, en algunos casos, con una moca (vara que
se emplea para ir al monte el día de la baixa) sobre el hombro del niño
lo nombra aloitador tras prestar el juramento correspondiente.
Este año no se ha conseguido que Rayo,
el caballo más bravo y difícil de aloitar, esté en el curro. Ya en la rapa
anterior, protagonizó varias escapadas en el monte, algunas ya relatadas; este
año no fue posible traerlo, por lo que se intentará para el 2022; después de
tres años, su bravura, su fuerza y su astucia, pondrán más dificultades para
poder disfrutarlo en el curro.
Los aloitadores con
los controles diarios del covid antes del curro, no han sentido merma ni en su
pasión ni en su buen hacer, en su oficio. No están ni Nando, hijo del mítico aloitador
Fernando de Marcelo ni Toño de Barreiro, ambos lesionados. Y uno u otro,
solían iniciar el curro aloitando al caballo más difícil. Este año le ha
tocado a Roi, también el que más ha aloitado. Los aloitadores se
constituyen en un equipo conjuntado y coordinado, los que saltan para dirigir y dominar a besta, los que
manejan el rabo para ayudar a dirigir a besta
y diversificar su fuerza, y los que rapan las crines. Puede que falte alguno,
pero son los que están; aloitadores: Carlos de Castrelo, Henrique Bazal,
Pablo Bazal, Rodrigo López, Carlos Cabada, Pablo Cabada, Roi Vicente, Paulo
Vicente, Rolando Álvarez, Rubén Díaz, Fran, Santiago Obelleiro, Diego
Obelleiro, Vicente Pereiras, Samuel Touriño, Adrián Obelleiro, Xavier Obelleiro;
como si fueran de Sabucedo: Iván Vilán de Arcade, raíces de Casa de Marcelo;
Jorge Casal, Santiago; Xoel Vázquez, Cuiña; Iván Ribas, Portela; Pablo Silva,
Xobrei; O Flaco, Callobre; Daniel Parada, Portela; Juan Carlos Bouza, Quireza;
Daniel Parada, Portela; Lucía Gonzalez, Cuiña; Lourdes Carnero, Ourense. Al
rabo: Michel Touriño, César Ribas, Carlos Obelleiro, Diego Obelleiro, Vicente
Pereiras; como si fueran de Sabucedo, Martín, Arcade, raíces de Casa de Marcelo;Gelo,
Xobrei; Miguel de Cuiña, Cuiña;Diego Otero, Quireza; rapadores: Vieira, Iván,
Juan Manuel López, José de Juana, Javier Obelleiro.
Nuestro reconocimiento al ponerle nombre a los que siguen la
tradición, reverdecen la pasión y nos hacen disfrutar de un encuentro
respetuoso y equilibrado das bestas y los aloitadores. La fuerza,
técnica, memoria, y estrategias de una besta y tres aloitadores,
dos al salto y dirección, y uno al rabo, sin daño para ninguno de ellos, sudor
con sudor y gemido con palpitaciones. En esta rapa del Covid los aloitadores
se han entregado a la tradición y al oficio con el entusiasmo de siempre, as bestas
con su astucia, con más libertad tras dos años, pero sin perder la memoria de
sus recursos.
Si la Rapa das Bestas de Sabucedo
surgió por una peste, hace quinientos años; el covid, la peste de estos dos
años, no ha podido terminar con ella, sólo el aplazamiento por un año.
Iván fue uno de los personajes.
Se inició con la pasión de la retirada
de los bichos, se entrenó en la observación del comportamiento de
las bestas, mientras recogía en el capacho, las crines de las bestas que
estaban siendo rapadas y finalmente, se decidió y debutó como aloitador.
Iván
protagonizó una escena de riesgo, de las que acarrean más peligro; a besta se
dirigía, con velocidad intentando escaparse por el hueco próximo al muro, Iván
no tiene todavía complexión atlética y fuerza para dominar y dirigir; Michel se
percató del peligro y se colocó contra el muro para que la besta no
siguiera rozando el muro, peligro evidente de que Iván se lastimara contra el
muro, con él saltó Roi y cruzando la cabeza de la besta por el lado
contario de Iván, entre los dos fijaron a besta para poder raparla.
Otro de los debutantes fue Antón,
lo que exigió que su padre Antonio, ya veterano, tuviera que aloitar para no verse superado en pasión por su hijo. Entre
las chicas, Lucía de Cuiña siguió superándose en veteranía, y debutó
Lourdes Carnero de Ourense.
Pablo
que el año anterior había debutado con el apoyo de su padre, este año ya se
doctoró como aloitador.
No
hubo accidentes, si algunas leves contusiones, habituales y sin necesidad de
intervención en la ambulancia medicada.
Esta rapa me hizo recordar mi
participación en los años 65, en los que en el curro viejo me tocó, por encargo
de responsables del curro, atender al Inefable Fernando Navarrete, de la únicaTVE en blanco y negro, que dirigía el
trabajo de un cámara. Me convenció de que aloitara, dado el relato que le
estaba haciendo. Recomendé a Antonio Monteagudo que pasaba cerca del muro, que me
buscara una besta fácil. No tardó en llamarme, ¡¡Pepe, ésta¡¡ Al segundo
de saltar sobre ella, me dí cuenta del
error de haber confiado en Antonio, que menos que fraile, hacía de todo en esta
vida. Era un caballo de dos años que estaba cambiando de pelo, y con toda la
fuerza y brío de la juventud; al tercer envite, puesto en pie de patas traseras,
me lanzó por los aires; de ahí el mote O DO SPUTNIK con el que se comentaba mi
presencia por los días de la fiesta.
En esta ocasión, sin encargo de
nadie y por decisión propia e interés personal me acerqué al magistrado
Baltasar Garzón que estaba situado unas filas más arriba y respetando la
distancia reglamentaria con Dolores Delgado, Fiscal General del Estado.
Garzón se interesó por todo lo relacionado con lo que está viendo y que
necesitaba interpretar. Cuando me preguntó que quienes eran los aloitadores
le contesté que eran casi todos de Sabucedo y que eran profesionales de todo
tipo, empleados, profesores de universidad, profesores de Instituto, técnicos,
agricultores, funcionarios, abogados… y al citar a profesionales del derecho,
le dice a la Fiscal, ”Lola ahí entre esos aloitadores hay abogados”. En
animada e interesante charla, recorrimos la historia y las realidades de la
rapa. En un momento, desde la organización se acercó una persona para indicar a
Garzón y Dolores Delgado que podían bajar al curro. Allí, rodeados por aloitadores
entre ellos mi hermano Carlos, abogado en ejercicio y Roi que con su
licenciatura en Derecho ocupa un puesto en la Seguridad Social en Madrid. Le
acercan una besta y le instruyen a ambos como cogerla.
Vuelven a sus asientos y le pregunto a Garzón como se ha sentido en esta
experiencia en el curro y me contesta “Muy bien, yo quería saltar pero no me
han dejado”. Continuamos la charla y al terminar el curro, el Magistrado y la
Fiscal General se despiden afectuosamente, agradecidos y satisfechos por lo que
habían disfrutado.
En esta rapa pese a las restricciones
para prensa y medios, destacó la presencia de las cámaras de Rodrigo Sorogoyen
para rodar la película Bestas, un thriller psicológico, en el corazón de la Galicia
profunda. En opinión de la guionista, Isabel Peña, ”el paisaje, la lengua
gallega nos parecía que era hipercinematográfico y también poder introducir la
rapa das bestas, fiesta cultural que consiste en cortar las crines de
los caballos” La proyección en Cannes
consiguió aplausos durante diez minutos, criticas buenas y no tan
buenas, y algunos rechazan el retrato grotesco de Galicia. Para otros es un
thriller psicológico, rural incómodo y terrorífico.
Sin haber visto la película, las
imágenes de la rapa serán impactantes y bellas. De Sabucedo, nada, pues fue
rodada en una aldea del Bierzo. De la trama, tampoco. En 1988 Silvie Chaussbourg,
profesora de idiomas vino a la Rapa para realizar un reportaje para La revista
de de Air France. Quedó fascinada y con su pareja
Patrice Lesnier, enfermero, decidieron quedarse. No había donde hospedarse,
pero el pueblo le ofreció la vieja, por desgracia desaparecida, escuela.
Encontraron trabajo en la Estrada, pero vivían en Sabucedo. Instalados en
Francia, vienen, cuando pueden, a la Rapa y a compartir con los vecinos. Hace
unos años, en la Honra a los Aloitadores se le entregó el título y
figura de aloitador, y en su agradecimiento se manifestó orgullosa de
ser de Sabucedo . Al contrario de la trama de As
Bestas, las gentes de Sabucedo gozan del mayor de los reconocimientos de
gentes de todo el mundo por su hospitalidad, su generosidad y respeto.
En lo único que hay relación, es
en la presencia de los parques eólicos. Sabucedo está en contra de la
instalación desordenada e irrespetuosa con el medio natural de parques eólicos.
Lo está por defender sus bestas, que están esculpidas en los petroglifos
de sus montes desde hace miles de años y que han sobrevivido a pestes, guerras,
cuatreros y maltratadores de animales y que corren peligro por los
imponentes y potentes molinos.
Siguiendo con el cine, Movistar
ha estrenado, A Rapa, una miniserie de seis capítulos; ésta si la hemos visto.
Un thriller rodado en Galicia, en Cedeira. El paisaje marítimo y salvaje, y el
territorio y los caballos salvajes tienen la categoría de personajes. Poco se
habla de las bestas aunque figure como título. En la película y en la miniserie,
las bestas son un elemento del thriller que acompañan la trama. A Rapa
das Bestas de Sabucedo está en miles de imágenes y cientos de televisiones del
mundo. También en documentales, libros,
blogs y cientos por miles de artículos.
Falta por venir la película, el
libro, el documental que recoja toda la dimensión cultural de la Rapa, su
historia; en la que se profundice en todos los valores que representa la Rapa, la
cultura, la tradición y la vida de los aloitadores y sus sentimientos,
la vida y costumbres de las bestas en libertad en los montes, los peligros y
ataques a los que se enfrentan, su defensa ante los lobos; su vida en familia y
comunidad y su organización jerárquica, la vida de los habitantes de Sabucedo
en su relación con la Rapa. La dimensión internacional, mundial de la Rapa.
¡¡¡La
Rapa das bestas de Sabucedo como protagonista¡¡¡¡
En Sabucedo la gente mayor dice: "A ver si llego a la Rapa". Mi madre , 98 años, mi hijo aloitador en a Baixa, mi nieto más joven, Lorenzo. ¡Cuatro generaciones!
José Manuel Cabada Álvarez, en
Sabucedo, Pepe do Campo.